¿Una revolución es posible?

¿Una revolución es posible?
Fotografía de  Clker-Free-Vector-Images

La revolución cubana, compañeros, es un ejemplo claro de dignidad para America, la patria grande, pero también es un ejemplo de cómo no se debe hacer las cosas. 


Antes de hacer una revolución positiva al imperio, tenemos que transformar la subjetividad de nuestra gente, cuando ellos dejen de derretirse como poliducto expuesto al fuego frente a un blanco, entonces empezaremos a tener algún éxito.  El imperio, como ya no tiene nada más que colonizar, ha colonizado nuestras conciencias  


Y es es la batalla más grande que ha ganado el imperio: ha logrado colonizar totalmente las consciencias de nuestra gente. Casi todos pensamos como burgueses, sea consciente o inconscientemente. 


Antes de liberase del imperio, hay que empezar a crear las condiciones materiales y formales, para que aquella sea efectiva. Hay que fortalecer las instituciones, aplicar la ley a los que idolatran el poder, una participación activa del pueblo y una educación competente en la política. No hay que ser ilusos, compañeros, al imperio no se le puede ganar directamente, no tenemos las condiciones. No tenemos ni estadistas dignos. 

 

Además, nuestros  políticos son unos ignorantes, si supieran de política, harían todo lo posible para salir más allá de sus putrefactas consciencias, para ver al otro. Pero como son ignorantes e indignos, por eso es que los tenemos a ellos. Hagamos una nueva generación política comprometida y pongamos en los museos a los dinosaurios políticos que tanto daño le han causado al país. 


Hagamos pues el intento de lograr derrotar desde el campo de política y la cultura al imperio dominador de las conciencias. 


Qué les quede claro, nuestra única salvación posible, está en el campo de la política. Hay, pues, en consecuencia, que prepararla para que esté a la altura de la situación. Aquí no queremos anarquistas, esos son unos cobardes derechistas, vestidos de supuesta rebeldía, ellos son en una palabra: mediocres. 




Víctor Salmerón

Hola a todos. Decidí, siguiendo las demandadas más profundas de mi espíritu, crear este espacio de opinión porque me gusta escribir y expresar, de manera clara y vehemente, mis ideas filosóficas y políticas. Me gusta el debate. Especialmente cuando es desarrollado bajo la norma del respeto, algo tan elemental, pero en peligro de extinción. El contenido principal de este espacio es de carácter filosófico, es verdad. Sin embargo, los acalorados debates políticos y otros temas de cultura saldrán a relucir de vez en cuando.

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